Por qué Pita está aquí en nuestro santuario?
Pita, una joven puma de la región de Pital, emprendió un viaje imprevisto que la llevó hasta Rescate. Su camino dio un giro sombrío cuando fue descubierta en la naturaleza por un individuo que la puso bajo su cuidado ilegalmente. Al llegar a las instalaciones de Rescate como una simple gatita, Pita ya había formado una conexión con los humanos, aunque a costa de sus instintos naturales. Esta primera fase de su vida se vio empañada por una enfermedad, atribuida tanto a su interacción humana prematura como a su frágil condición.
No sólo es ilegal sacar animales salvajes de su hábitat natural, sino que la mayoría de las personas carecen de conocimientos sobre el cuidado adecuado de la vida silvestre, lo que resulta en una alimentación inadecuada para Pita. Esto la llevó a un estado de parasitismo y anemia que comprometió aún más su bienestar. Los comienzos de Pita estuvieron marcados por dificultades y su supervivencia estuvo en juego varias veces antes de que su condición se estabilizara. A través de la perseverancia y el cuidado diligente, superó las dificultades y gradualmente se convirtió en la felina enérgica y vivaz que es hoy.
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